Nací en Buenos Aires, Argentina, el 24 de julio de 1944, y obtuve mi Licenciatura en Sociología en la Universidad Nacional de Buenos Aires en 1970. Antes de entrar a la universidad había participado en algo de la turbulenta vida política de aquella época y, mientras estudiaba, trabajé también bastante tiempo como encuestador. Al graduarme ingresé en la empresa Unilever, llegando a tener brevemente la jefatura del departamento de investigación de mercados, y dicté algunas clases en la misma Universidad de Buenos Aires.

Me trasladé luego a Chile, en 1971, para colaborar en el experimento de "socialismo en libertad" que iniciaba Salvador Allende en esos momentos; pronto ingresé como profesor en la Universidad del Norte, en Arica. Dos cosas fundamentales obtuve del año y medio que pasé allí: una especialización docente en el campo de la metodología de investigación que reforzaba conocimientos previamente obtenidos y un rechazo profundo hacia el socialismo. Antes de que cayera Allende o de que éste instaurara una dictadura comunista preferí salir del país y viví un año en Perú, donde se desarrollaba otro experimento socializante, aunque más moderado, realizando también en ese país tareas de investigación y de docencia universitaria.

Arribé a Venezuela en 1974 y a los pocos meses gané un concurso de oposición en la cátedra de métodos de la Escuela de Sociología, Universidad Central de Venezuela (UCV). También publiqué ese año un texto de metodología, El Proceso de Investigación, que llegaría a hacerse un clásico en los estudios universitarios y que me daría innumerables satisfacciones.

En 1980 comencé a cursar el Doctorado en Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de esa misma universidad, en el que aproveché para especializarme sistemáticamente en economía. Mi tesis, terminada en 1986 pero publicada en 1988 como Empleo y Gasto Público en Venezuela, fue un intento de explorar temas socioeconómicos desde una óptica realmente interdisciplinaria.

En el curso de mi carrera académica he sido Profesor Visitante en el Center for Study of Public Choice de la George Mason University, Virginia, USA, y he dado clases y conferencias para multitud de universidades. He presentado mis trabajos de ascenso regularmente, de modo que soy Profesor Titular de la UCV desde 1990. He escrito una buena cantidad de libros, artículos y otros trabajos, que pueden consultarse en este mismo sitio web.

Actualmente son profesor jubilado de la UCV y profesor de la Universidad Francisco Marroquín, de Guatemala. Soy también miembro de la Mont Pèlerin Society, colaborador del Center for Global Prosperity (de cuyo Board of Advisors soy miembro), de CEDICE (Venezuela) y del Consejo Académico de la Fundación Internacional para la Libertad. Colaboro regularmente con CADAL, Libertad y Progreso y con otros institutos y centros de investigación.

La docencia me agrada y me resulta muy estimulante, pero mi verdadera pasión es escribir. Es raro el momento en que no estoy preparando, revisando o proyectando un libro o un artículo. En los últimos años he publicado tres obras sobre las que el lector puede ver, al inicio de esta página, algunos comentarios de interés: la autobiografía ideológica Todos nos Equivocamos, que terminé en 2003 y publicó la editorial Grito Sagrado de Buenos Aires, el libro en dos tomos Guatemala, la Historia Silenciada (1944-1989), que ha publicado Fondo de Cultura Económica en 2007 y 2008, y El Amanecer de la Libertad, publicado por Ed. Unión de Madrid en colaboración con la UFM.

Mis inclinaciones son tanto científicas como artísticas: soy apasionado de la música sinfónica, pero también de la astronomía y la literatura, y dedico mucho de mi tiempo a leer buenos relatos históricos de cualquier tiempo y lugar.

Estoy actualmente radicado en Guatemala, aunque viajo con frecuencia. Lo hacía con mi amada esposa, América Vásquez, en especial para visitar a nuestros hijos y nuestros nietos -dispersos en la geografía del continente- pero lamentablemente ella falleció el 3 de octubre de 2011. Murió con dignidad, después de luchar con valentía durante más de dos años contra el cáncer. Dejó un ejemplo de entereza humana, de amor y de valor moral.